AÑO 1911
Antonio Altisent era poseedor de varias patentes: una máquina doméstica para fabricar hielo, un utensilio para hinchar ruedas de bicicleta y un procedimiento para la fabricación de envolventes o estuches de corcho para cintas. Además de eso, parece que también tenía patentado un modelo de sifón que funcionaba a base de cápsulas y que denominó "Auto-sifón Altisent", que estaba fabricado con cristal de Bohemia y que contaba con una funda desmontable que podía estar hecha de distintos materiales, y que vendió por toda España según consta en publicidades que nombran a todos sus clientes. Sin embargo, el hecho de que fuera una patente propia no está confirmado y sus modelos se parecen sospechosamente a los de la casa francesa "Auto-Siphon".
No hay comentarios:
Publicar un comentario